domingo, 9 de julho de 2017

“A situação não é boa”. Pedristas apontam dificuldades no comércio de esmeraldas em Campo Formoso

“A situação não é boa”. Pedristas apontam dificuldades no comércio de esmeraldas em Campo Formoso


Comerciantes reclamam de dificuldades na compra de explosivos e falta de pedras no mercado
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Por Eudes Benício e Victor Vinícius
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Volta e meia uma das principais atividades econômicas de Campo Formoso, o comércio de esmeraldas, sofre com oscilações. Mas nos últimos tempo a atividade tem passados por mais momentos de baixa que de alta movimentação e negócios. Quem melhor entende da questão, os comerciantes, conhecidos também como pedristas, relatam quais são os principais problemas enfrentados atualmente.
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Faltam fregueses tanto para comprar como para vender as pedras que chegam principalmente do garimpo da Serra da Carnaíba, povoado do município de Pindobaçu. Mas esse problema é resultado de uma soma de fatores. Um deles, enfrentado principalmente no garimpo, é a dificuldade para comprar explosivos para continuar a exploração.
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Para se vender o explosivo o garimpo tem que estar todo legalizado. Então como o garimpo aqui está legalizado, está tudo dentro dos conformes, ainda se vende explosivos, mas não em quantidade como antes vendia, está tudo limitado“, relatou o comerciante campoformosense Paulo Isaac.
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1148812_3458477638341_92687529_nPara Seu Manoel, em pé à direita, vinda dos indianos tem pontos negativos
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Uma operação da Polícia Federal apreendeu grande quantidade de pedras que estavam prontas para a comercialização, sob a alegação de sonegação de impostos, também abalou a atividade na cidade. Muitos comerciantes tiveram mercadorias apreendidas e descapitalizaram.
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Agora está todo mundo ‘liso’, quem tinha um capitalzinho, que eles levaram as pedras, perdeu. Os donos de escritórios não devolveu não… Nem devolveram as pedras  e nem pagaram o povo“, reclamou o senhor Manoel Gomes da Silva, há décadas trabalhando na Feira do Rato, principal ponto do comércio na cidade.
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Manoel ainda fala de outra questão que, segundo ele, afeta principalmente os pequenos comerciantes de pedras, a vinda de compradores Indianos para escritórios em Campo Formoso. “Indiano hoje não olha qualquer lote de pedra não. Aí temos que ficar vendendo uns aos outros aqui (na rua), aqui são todos um nível só. Agora os barão (sic), donos de escritórios, se pudessem tirar nossas camisas eles tiravam, tem garimpeiros aqui que vivem com muito pouco.
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Redação Campo Formoso Noticias

Víctor Carranza muestra su esmeralda, la más grande del mundo

Víctor Carranza muestra su esmeralda, la más grande del mundo


En este perfil, publicado en 2010, el controvertido zar de las esmeraldas mostró por primera vez las esmeraldas más grandes y valiosas del mundo.
Las dos llevan ocho años guardadas en la caja de seguridad de un banco, en el centro de Bogotá. Durante miles o millones de años estuvieron ocultas a más de mil metros de profundidad, en las entrañas de la cordillera, en el municipio de Muzo, en Boyacá.
La grande es de 11 mil quilates, o sea más de cinco libras de peso. Se llama Fura y es la esmeralda más grande del mundo. La otra, la bautizaron Tena, con dos mil quilates, casi un kilo de peso. Es la más valiosa del mundo.
Se llaman Fura y Tena en homenaje a la leyenda de los dos príncipes Muiscas, que se amaron y murieron en aquellas montañas de los Andes colombianos, muchos años antes que llegaran los conquistadores españoles. Tena cumplió la profecía de suicidarse por Fura, porque era un amor imposible, y ella lloró por aquellas montañas lágrimas que se convirtieron en verdes esmeraldas… Ella, Fura, es la más voluminosa, es sin duda alguna la esmeralda más grande hasta hoy conocida en el mundo, cinco veces más grande que aquella que se exhibe en el Museo Real de Viena. Pero su color verde no es tan intenso, apenas el matiz del limón. En cambio Tena, de dos mil quilates, tiene esa intensidad oscura, ese verde mariposa, que la hace más valiosa, mucho más valiosa que la esmeralda que perteneció a la emperatriz rusa Catalina la Grande, y que se remató en Christie´s de Nueva York por dos millones de dólares.
Por ello Fura y Tena son respectivamente en bruto, sin tallar, la esmeralda más grande del mundo y la esmeralda más valiosa del mundo. Pero hasta hoy eran prácticamente desconocidas en Colombia y el mundo. En cuanto a su precio, sólo se sabe que sólo se puede tasar en millones de dólares…
Muy pocas manos las han acariciado. Muy pocos ojos las han mirado. Su fulgor entre verde limón y mariposa no ha brillado para las pasiones de la codicia y la vanidad humana. Fue una existencia anónima en las entrañas de la cordillera y después en la bóveda de un banco. Fura y Tena han sido el secreto mejor guardado en Colombia y son tan grandes y tan hermosas y tan poderosas y suman las dos casi 15 mil quilates de profundo fulgor, que a su lado parecen muy pequeñas y hasta insignificantes las tres esmeraldas colombianas que exhibe orgullosamente el Museo Smithsonian de Washington, que apenas tienen 858, 75 y 37 quilates cada una.
Pero ahora, por primera vez, emergen a la luz pública. Y lo hacen, nada más ni nada menos, que en las propias manos del zar de las esmeraldas en el mundo, don Víctor Carranza. Un hombre pequeño, de cejas espesas, arriba de los 70 años, fuerte como un roble, un campesino sencillo y ligero, con más de 50 años en el oficio de explotación y comercialización de esmeraldas.
Sus manos son callosas. Su rostro curtido por el sol. Ha estado allí y ha sobrevivido a todas las violencias que han asolado a Colombia durante los últimos 50 años. Su presencia dispara el interés tanto de las páginas judiciales de los medios de prensa como de las revistas y los canales de televisión tipo National Geographic.
EL ÚLTIMO VIAJE
Ahora, en un día de verano de agosto, Víctor Carranza se desplaza de incógnito por el tráfico de Bogotá en su camioneta blindada. Ingresa al centro de la ciudad. Llega al banco y abre la cajilla de seguridad. Con delicadeza y pulcritud de relojero saca las dos piedras, la del verde limón y la del verde mariposa.
Se desplaza hacia el aeropuerto del norte. Aborda un helicóptero que traza un círculo sobre la sabana y sobrevuela colinas, cumbres y abismos, rumbo a Boyacá. Se adentra sobre las montañas, y después en el fondo de un desfiladero, en un valle profundo, serpentea el río Minero y brillan los techos del municipio de Muzo.
El helicóptero desciende en círculos y se posa sobre una colina, frente a los grandes barrancones, de tierras oscuras, la montaña horadada, donde se ven las bocas de los socavones de las minas de Muzo, el Vaticano de las esmeraldas del mundo.
No se arriba ahora al Viejo Oeste de sangre de antes. Ahora es una explotación conjunta entre la concesión
minera de Víctor Carranza y una empresa norteamericana con sede en Houston, que ha invertido 40 millones de dólares en la modernización y tecnificación de la mina.
Ahora trabajan allí 500 mineros convertidos en obreros formales, uniformados, con todos los requisitos y prestaciones de ley. Se ven presurosos ingenieros colombianos y chilenos, altos ejecutivos, es la modernidad de la minería de esmeraldas. Y allí frente a la montaña oscura, donde yace la veta de esmeraldas más grandes del mundo, Víctor Carranza traza el destino de Fura y Tena: “No tienen precio, no se pueden vender”, afirma.
Está precisando que estas dos esmeraldas jamás serán fragmentadas, nunca serán talladas. Su destino no será un anillo o un prendedor, nunca se convertirán en joyas de ostentosa vanidad humana. “Tendrán que estar algún día en un museo en Colombia, de donde son hijas”, afirma Carranza con la parquedad del hombre rural. Son hijas de ahí, de esa montaña que tiene al frente. Los grandes despeñaderos de tierras negras y calizas, que yacen bajo el tapete verde de la vegetación intensa, de un verdor entre limón y mariposa, como si la piel de la tierra sumara los dos verdes característicos de las esmeraldas que yacen en sus profundidades. Es el verde y lo oscuro del mundo de las esmeraldas que tanto esplendor le ha dado a Colombia pero que también tanta violencia y tanta muerte ha sembrado en ciudades y campos del país.
Entonces Víctor Carranza, con las dos esmeraldas que surgen a partir de hoy como las dos más importantes del mundo, la una la más grande y la otra la más valiosa, emprende el viaje hacia la entraña de esa tierra procelosa. Primero es una travesía por un túnel que se adentra en la montaña más de un kilómetro, exactamente 1.200 metros. O sea más adentro y más profundo que donde hoy están atrapados los 33 mineros en Chile.
Después, desciende 140 metros más de profundidad, a través de un ascensor, hasta el fondo de la mina. Allí está la punta de la excavación. Hace calor. Los mineros sudan. Es un sudor que escurre tiznado de negro. Se escucha el rumor de que una veta valiosa está muy cerca. Pueden pasar dos o tres meses sin que aparezca una veta pero de un momento a otro puede surgir. Tal vez hoy o mañana.
En ese momento Víctor Carranza, el minero más famoso y discutido del mundo, se estira sobre el cielo del túnel, se alza hasta el techo de roca negra y caliza, y coloca allí a Fura, de once mil quilates, más de cinco libras de peso. La gigantesca gema, la esmeralda más grande del mundo, en ese momento de nuevo, y a lo mejor por última vez, ha regresado a la profundidad donde yació por millones de años. Allí la encontraron hace apenas ocho años.
Dos horas después el helicóptero se levanta del profundo y caluroso cañón del río Minero. Se alejan los techos de Muzo y al fondo se observa el perfil de Coscuez. Estos dos pueblos entre la cordillera, en estas montañas ariscas, con el fuego de sus esmeraldas desde los tiempos de los caciques Fura y Tena y hasta nuestro tiempo, han sido protagonistas de todas las pasiones de la condición humana del hombre colombiano: trabajo, ambición, riqueza, muerte…
Es la parábola de la profecía cumplida: Tena se suicidó y Fura sostuvo el cadáver de su eterno amante sobre sus rodillas… Inmenso fue el dolor de Fura y sus gritos de dolor perforaron el silencio de la selva y sus torrentes de lágrimas se fueron convirtiendo en esmeraldas…
Ahora estas enormes lágrimas, las dos gemas, la una la más grande del mundo y la otra la más valiosa, parten de Muzo tal vez para siempre, en busca de su destino, en viaje hacia la eterna profecia…
Fonte: BBC

Geólogos descobrem túnel de preguiças gigantes na Amazônia

A primeira toca de preguiças gigantes da região amazônica, extintas há milhares de anos na América do Sul, foi descoberta no último mês por pesquisadores do Serviço Geológico do Brasil. A caverna já era conhecida por moradores da região de Ponta do Abunã, em Rondônia, mas não havia sido classificada como paleotoca, ou seja, cavada por animais extintos.
De acordo com o geólogo Amilcar Adamy, responsável pela descoberta, a paleotoca existe há pelo menos 10 mil anos e tem no mínimo 100 metros de extensão. A toca tem marcas de garra que indicam que foi escavada por espécies de grande porte. “Não temos na fauna atual da região nenhum animal capaz desse tipo de escavação”, explica.
A primeira visita dos geólogos ao local foi em 2010. Segundo Adamy, desde o primeiro momento a estrutura da toca despertou o interesse dos pesquisadores pelo formato circular e semicircular de grandes dimensões, pelos numerosos túneis interligados e por conter uma extensão indefinida, mas faltavam informações para classificar a caverna. “É possível ficar em pé lá dentro e circular livremente, somente em algumas partes é preciso se abaixar para passar”, destaca.
Após contato com pesquisadores da Universidade Federal do Rio Grande do Sul e da Universidade Estadual Paulista, responsáveis pelas descobertas de dezenas de paleotocas nas regiões Sul e Sudeste, a equipe técnica do Serviço Geológico voltou a campo em meados de julho para analisar o local. “Com esse subsídio, pudemos fazer a constatação de que a caverna não era resultante de processos naturais ou da ação do homem”, disse Adamy.
Serão feitos estudos complementares na região para buscar novas tocas, além de detalhar a paleotoca descoberta e determinar sua extensão total. Também serão feitas escavações de pequeno porte em busca de evidencias fósseis dos antigos moradores do local.
A pesquisa na região faz parte do Projeto Geodiversidade de Rondônia, que busca identificar sítios geoturísticos que podem contribuir com o desenvolvimento econômico do estado ao favorecer o turismo em bases sustentáveis. Segundo Adamy, ainda não há previsão de data para a abertura da caverna à visitação.

Fonte: Agência Brasil

A extração de pedras preciosas e ornamentais no interior do estado do Piauí em ritmo acelerado

A extração de pedras preciosas e ornamentais no interior do estado do Piauí em ritmo acelerado e o município de Pedro II continua sendo a menina dos olhos dos mineradores. Mais de três mil quilates certificados da Opala, pedra mais cobiçada do mercado foram comercializado para o exterior e o número continua a subir, já que a jazida encontrada no município supera os dois milhões de quilates. 

Foto: FM Imperial

Apenas a produção de quartzito está deficitária, pois a indústria sofreu uma queda em função da crise mundial. A região de Pedro II, que abriga a única reserva de opala do Brasil, abriga uma série de cooperativas que trabalham na obtenção da pedra.

Segundo o superintendente do Departamento Nacional de Pesquisa e Mineração no Piauí (DNPM), Evaldo Freitas Lira, a atividade poderia ser potencializada se as cooperativas parassem com a cultura extrativista e tivessem uma maior visão mercadológica. "Muito se perde com o garimpo artesanal. Eles poderiam valorizar mais o produto se mudassem a lógica de extração", afirma o superintendente do DNPM.

Já a cidade de Gilbués está extraindo diamantes a todo vapor.

"Como os maiores compradores da pedra eram os países europeus, houve uma queda substancial de mais de 50% na exportação do mineral. O que é uma pena, pois o mercado nacional não consegue suprir a demanda", aponta o superintendente.

Rayldo Pereira
Com informações de FM Imperial
rayldopereira@cidadeverde.com

Opala

Opala


O mineralóide Opala é sílica amorfa hidratada, o percentual de água pode chegar a 20%. Por ser amorfo, ele não tem formato de cristal, ocorrendo em veios irregulares, massas, e nódulos. Tem a fratura conchoidal, brilho vítreo, dureza na escala de Mohs de 5,5-6,6, gravidade específica 2,1-2,3, e uma cor altamente variável.

A opala varia do branco direto incolor, azul leitoso, cinza, vermelho, amarelo, verde, marrom e preto. Freqüentemente muitas destas cores podem ser vistas simultaneamente, em decorrência de interferência e difração da luz que passa com o minuto, aberturas regularmente arranjadas dentro do microestructura do opala, conhecido como difração de Bragg (Retículo de Bragg).

Estas aberturas são preenchidas com silicone secundário e dão forma a "lamellae" finos dentro da opala durante a solidificação. O termo opalescente é usado geral e erroneamente para descrever este fenômeno original e bonito, que é denominado corretamente de jogo da cor. Contrário a isto, opalescente é aplicado à leitosa aparência turva de terra comum ou opala do potch. Potch não mostra um jogo da cor.

As veias da opala que indicam o jogo da cor são freqüentemente muito finas, e esta causou métodos incomuns de preparar a pedra como uma gema. Uma opala doublet é uma camada fina de material colorido, suportada por um mineral preto, como basalto ou obsidiana. O revestimento protetor mais escuro enfatiza o jogo da cor, e resultados em uma exposição mais atrativa do que um potch mais claro. Dado a textura das opalas, podem ser completamente difíceis de polir a um lustre razoável. As partes traseiras cortadas triplet, o material colorido com um revestimento protetor escuro, e têm então um tampão do espaço livre com quartzo (cristal de rocha) no alto, que faz exame de um lustrador elevado, e agem como uma camada protetora para a opala comparativamente delicada.

Além das variedades de gema que mostram um jogo da cor, há outros tipos da opala comum, tais como: opala leite (um azulado leitoso a esverdeado); opala resina (mel-amarelo com um lustre resinoso); opala madeira (causado pela recolocação do material orgânico na madeira com opala); Menilite (marrom ou cinza) e hialite, uma opala vidro-desobstruído incolor chamado às vezes Vidro de Müller.

A opala é um mineralóide gel que é depositado em temperatura relativamente baixa para escorrer nas fissuras de quase todo tipo de rocha, geralmente sendo encontrado nas formações ferrífero-manganesíferas, arenito, e basalto. A palavra opala vem do sânscrito upala, do Grego opallios e do latim opalus, significando "pedra preciosa."

A opala é um dos minerais que podem formar fósseis; os fósseis resultantes, embora não tenham algum interesse científico extra, atraem colecionadores.

Uma fração grande da opala do mundo vem da Austrália. A cidade de Coober Pedy, em particular, é uma das principais fontes. As variedades terra comum, água, geléia, e opala de fogo são encontradas na maior parte no México e Mesoamérica.

Assim como ocorrem naturalmente, as opalas de todas as variedades sintéticas estão disponíveis experimental e comercialmente. O material resultante é distingüível da opala natural por sua regularidade; sob a ampliação, os remendos da cor são vistos para serem arranjados em forma de "pele de lagarto" ou "chicken wire" padrão. Os sintéticos são distinguidos mais dos naturais pela falta de reflexo fosforecente sob luz UV. As sintéticas são, também, geralmente de densidade mais baixa e freqüentemente mais porosas; algumas podem até mesmo furar à lingüeta.

Dois notáveis produtores do opala sintética são as companhias Kyocera e Inamori do Japão. A maioria das opalas chamadas sintéticas, entretanto, são denominadas mais corretamente de imitações, porque contêm as substâncias não encontradas na opala natural (por exemplo, estabilizadores plásticos). As opalas de Gilson vistas freqüentemente na jóia do vintage são, na realidade, um vidro laminado consistindo imitação com os bocados da folha interspersed.


 
  • 1 Reserva no Brasil
    • 1.1 Pedro II - Piauí
  • 2 Referências
  • 3 Ver também

 Reserva no Brasil



 Pedro II - Piauí


A Opala também é encontrada no Brasil, municipío de Pedro II (Piauí), localizado ao Norte do Estado.

A reserva de opala da cidade de Pedro II (Piauí), é a única de qualidade nobre no Brasil que, juntamente com as reservas australianas formam as únicas reservas de opala com importância no planeta. As reservas de opala de Pedro II estão estimadas em: 12 milhões, 469 mil, 354 gramas de reserva medida; 50 milhões, 269 mil, 416 gramas de reserva indicada e 38 milhões, 529 mil. 230 gramas de reserva inferida. 
A opala, pedra preciosa conhecida por produzir lampejos das sete cores do arco-íris, tem sua maior jazida brasileira na cidade piauiense de Pedro II
Grupo: Quartzo.
Cor: Branco, cinzento, azul, verde, alaranjado, negro em parte opalascente.
Sistema: Amorfo, sem forma determinada.
Composição química: Dióxido de silício hidratado.
São extremamente sensíveis e devem ser tratadas com muito cuidado. Intensificação consciente das emoções. Aumenta a criatividade, o amor e a sabedoria. Combate o desequilíbrio emocional. Associada à paz e a conscientização. Não deve ser usada por adolescentes ou em conjunto com outras pedras. Em nível físico, aumenta a assimilação de proteínas e ajuda o combate aos problemas pulmonares. Ajuda o tratamento do autismo, da dislexia, da epilepsia e dos problemas visuais.
Signos: Câncer (21/6 a 21/7), Libra (23/9 a 22/10), Peixes (20/2 a 20/3).
Mês: Outubro
 Profissões: Músico.

A Opala é uma gema com grande concentração de água (pode chegar até 20%). Por ter uma estrutura amorfa (não têm ordenação específica a nível microscópico), é uma pedra preciosa diferente das demais. Sua estrutura peculiar combinada a sua composição de esferas de sílica hidratada concede a opala uma característica única; suas cores mudam de acordo com a posição do observador em relação à pedra.
O maior produtor mundial de opalas é a Austrália. Outras fontes são Etiópia, oeste dos Estados Unidos, Honduras e no Brasil ? na cidade de Pedro II, no estado do Piauí. O fato de a opala ser tão rara se explica devido às condições muito específicas que a opala precisa para se formar e o tempo que demora para tal. Cientistas estimam que demora cerca de 5 milhões de anos para se formar 1 centímetro de opala
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A opala é um dos minerais que podem ocorrer em forma fóssil; os fósseis resultantes, embora não tenham algum interesse científico extra, é um prato cheio para colecionadores devido à beleza e raridade.

Topo esquerda - Vértebra de tartaruga _____________________Madeira Fossil Opalizada
Topo meio - Osso da perna de um dinossauro
Topo Direita - Casco de um caracol Baixo Esquerda
Pinhão Baixo Direita - Arcada dentaria de uma moréia


A opala deriva suas cores de uma maneira parecida com a do arco-íris, por difração. Normalmente uma Opala tem várias cores, pois quando a luz passa pelas esferas de sílica, dependendo do seu tamanho, chega a superfície da pedra como uma onda de diferentes cores, fazendo um lindo efeito na pedra chamado jogo-de-cores. A cor da superfície é chamada de cor da base, que pode ser: cristal, semi-cristal, negra, semi-negra e branca.




 


Opala Negra




A mais cobiçada de todas as opalas. Para ser caracterizada como "negra", a cor da base precisa ser entre preto e alguns tons de cinza. Preços podem chegar a atingir 25,000 dólares o quilate !!!

  Opala Cristal


 Possui a cor da base cristalina e sua grama pode custar até 8,250 dólares ! Os cristais são extremamente cobiçados para serem facetadas como os diamantes. Ocorrem com maior freqüência na Etiópia.  Opala Branca


Possui a cor da base Branca, o quilate pode custar até 1,000 dólares ! Muito comum no Brasil.
Não só a cor da base determina o preço de uma Opala, existem outros fatores como o padrão do jogo de cores, a intensidade do brilho e a quantidade de cores que a pedra possui. Existem outras, mas estas são as principais características para a avaliação de uma opala.